¿Decidir es elegir?

¿Decidir es elegir?

No es lo mismo decidir que elegir. A lo largo del día me doy cuenta de que continuamente decido cosas, qué ropa ponerme, qué comer, apagar o encender la luz…  Son decisiones fáciles que tomamos sin ser consciente de ellas. Después vienen las decisiones más difíciles que debemos tomar valorando una serie de cosas, una vez hemos elegido.

DecisionesLas primeras decisiones importantes las tomamos cuando somos jóvenes y quizá no nos damos cuenta de que ya estamos dirigiendo nuestra vida dejando de lado el resto de las opciones, que se van haciendo pequeñas conforme vamos avanzando. 

¿Y si nos equivocamos? ¿Y si nos equivocamos MUCHO? ¿Qué hacemos el día que nos damos cuenta de que las decisiones que fuimos tomando eran mucho más importantes de lo que creíamos, que no les dimos el valor que tenían?

Supongo que habrás intuido que estoy hablando de mí. 

AtlasEntonces no queda otra que ser valiente. Caer y levantarse de nuevo, volver a caer, volver a levantarse. ¿Fácil de decir, no? ¿Suena a tópico?

Esta reflexión que estoy haciendo pública, imagino que te resultará familiar, todos hemos pasado por situaciones complicadas.

Y me doy cuenta que últimamente he elegido y decidido una serie de cosas que han marcado y cambiarán el transcurso de mi vida. 

He decidido optar por un estilo de vida diferente, conocer los aceites esenciales fue el inicio de este camino interior que ya se estaba gestando. He decidido apostar por ellos.

He elegido viajar, y he decidido ir a la India. ¿Por qué la India? A veces creo que no sabemos el por qué, en qué momento nuestro cerebro decide exactamente, me imagino que aquí ya entra la intuición. Es un viaje que me pondrá a prueba, eso dicen de la India, no? Pero en mi caso este viaje forma parte de la transformación personal que estoy viviendo. 

¿Y si me vuelvo a equivocar? ¿O tal vez esta vez no?

“El riesgo de una decisión incorrecta es preferible al terror de la indecisión” – Maimónides.

Maimónides

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